Esteros del Iberá: 48 horas para descubrir este paraíso natural

Te mostramos los Esteros del Iberá, uno de los destinos turísticos de Argentina más visitados por los extranjeros amantes de la naturaleza. 48 horas para sumergirte en un espacio lleno de fauna increíble y a opciones de aventura y descanso a orillas del Paraná. 

Todo para ver 
Los animales son realmente grandes protagonistas de esta travesía por los Esteros del Iberá. Además de los pájaros, es posible toparse con especies de animales desde muy cerca. Lagartos hay por doquier, así como yacarés, que se los puede ver descansando y cargando en energía en el agua o sobre un pastizal, con mucha suerte y paciencia aparecen algunos siervos de los pantanos, así como los monos Carayá en los árboles, carpinchos, lobitos de río y aguará guazú. Hace pocos meses se reinsertaron de la mano de la organización rewilding Argentina dos yaguareté (especie que estaba en extinción). Fue una noticia mundial, de la cual se hizo eco hasta Leonardo Di Caprio. Hoy ambas especies se encuentran sueltas en un isla sin acceso. 

 

Tierra de aventuras
Justo cerca de la ciudad de Ituzaingó (y de la famosa represa Yacyretá) el Paraná se vuelve realmente ancho, pero a sus costados está repleto de canales de aguas tranquilas e impresionante vegetación. Es muy atractivo animarse a andar en kayak y adentrarse en esas angostas “calles de agua” para apreciar la tranquilidad, la vegetación selvática y flores acuáticas y escuchar a los animales que habitan, especialmente aves de todo tipo. 

 

Un espacio único
El hotel Puerto Valle es el único hotel de Esteros de esta zona, que se encuentra a media hora del aeropuerto de Posadas (Misiones) y a 20 minutos de la localidad de Ituzaingó (Corrientes). Es una casona construida que perteneció a la familia Valle y da al río Paraná. El lodge tiene todos los servicios que se necesitan: pensión completa con alta gastronomía, excursiones exclusivas para sus huéspedes y acceso a la vida silvestre del lugar. Además de piscina, huerta y un viviero forestal que se puede visitar. Puerto Valle ofrece dos tipos de habitaciones, la del casco histórico y las nuevas con mayores comodidades y un deck con vista al río 
y a la exuberante naturaleza del lugar. 

 

Picnic deluxe
El río y los atardeceres invitan a quedarse contemplando la naturaleza. En la laguna Valle, que pertenece al hotel de esteros Puerto Valle, se puede navegar y disfrutar de un vino rosado y una deliciosa picada mirando la caída del sol. Por supuesto, sin perderse la cantidad de aves que se divisan desde ese islote realizado en madera y material reciclable.

 

¡A la vista!
Uno de los atractivos más importantes de los Esteros es el avistaje de aves o birdwatching. Aficionados a esta práctica viajan de todo el mundo para encontrarse a más de la mitad de las especies de todo Argentina en este lugar. Lo maravilloso es que se pueden apreciar de una manera accesible y sencilla. El guacamayo rojo, la yetapa de collar, el tordo amarillo y el yabirú son algunos de los más famosos de los esteros. 

 

Paseo entre bosque y mar
Otra opción muy interesante para conocer la zona y ver animales es animarse a la cabalgata. De esta manera el visitante puede adentrarse entre los árboles y, además de escuchar y sentir el pulso de la naturaleza, encontrarse con especies de aves o monos de la región. Andar por la playa del Paraná es otro spot para no perderse. 

 

Cocina regional
El pescado, por supuesto, es de las especialidades de los Esteros. Pacú, surubí y boga -los más deliciosos de río- se sirven con verduras cosechadas sin pesticidas. También el chipá y el Mbejú (masa de almidón de mandioca y queso fresco) son dos manjares de herencia paraguaya que se sirven allí. Puerto Valle ofrece alta gastronomía con una carta supervisada por el chef Guido Tassi. 

 

Anochecer en el Paraná
Dicen que tiene los atardeceres más lindos. No se sabe bien aun por qué pero el fulgor del sol cayendo en el Paraná transforma al cielo en una increible acuarela. Para National Geographic el ocaso en este sector de los Esteros del Iberá (cerca de la localidad de Ituzaingó y a media de hora de Posadas) se encuentra entre los 25 más espectaculares del planeta. Lo ideal es disfrutar de este momento del día navegando las llamadas aguas brillantes (Iberá) del Paraná para gozar de los colores, del sonido de los pájaros y ver cómo aparecen las estrellas (son tantas que hasta salen clarísimas en las fotos) y la Luna.