“Mi casa es mi templo” es una vieja máxima que hoy en día, cuarentena mediante, se ha transformado en toda una necesaria filosofía de vida. Los ecos de esa frase recorrer todo el amplio apartamento madrileño de Inés Ybarra, al cual se mudó hace menos de un año y acondicionó para que se convierta en su definitivo refugio y hogar.
Inés es una reconocida decoradora y ambientadora en España y con ese know how puso manos a la obra para plasmar el departamento que tanto ansiaba.
Fiel al estilo que comunica en su cuenta de Instagram, lo relajado y chic gana protagonismo en cada rincón. Los techos altos, los ventanales, las paredes impolutas y lisas y la luz son grandes protagonistas de este departamento.
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Por este motivo los ambientes como el living y el comedor son sus preferidos. Los elige para sentarse a leer, a escuchar música o mismo para trabajar con su computadora portátil. Menos es más es su lema, motivo por el cual eligió el minimalismo para cada cuarto del departamento.
Hace tiempo que Ybarra está muy interesada en tener y usar sólo lo que necesita y no estar detrás de lo último, de lo que dictan las tendencias o el “bendito shopping”.
“A esta casa la armé casi toda con objetos y muebles de mis departamentos anteriores. Quizá sumé y agregué pequeños detalles, más que nada antigüedades y accesorios que compré en el Rastro (la tradicional feria de anticuario) de la capital española”, comenta Inés, que se inició en la fotografía de forma autodidacta y con el tiempo y la experiencia, más su paso por Londres, logró posicionarse en el mercado de la moda española.
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Por supuesto que su casa tiene mucho que ver con su oficio. Hoy, de hecho, se transformó en locación y oficina para la pre y post producción de sus sesiones de fotos.
Su biblioteca es envidiable y ella cuenta que la viene armando con delicadeza y tezón desde hace mucho tiempo. En ella predominan, por supuesto, los libros de fotografía.
“Mis preferidos de la colección son: Learning to love you more, de Amanda July, y Al amigo que no me salvó la vida de Hervé Guibert. En los estantes primero van todos los ejemplares y después pongo muchos objetos que adoro o voy encontrando por la ciudad o en alguno de mis viajes”, detalla Ybarra.
En su casa también toman gran protagonismo sus cámaras fotográficas, algunas exhibidas y otras en uso. “Mi favorita es la Hasselblad 503cw, es la que mejor me representa, la compré de casualidad por Ebay y me encantó. Además, uso mucho una Contax G2 y una Mamiya 7ii”, detalla.
Otra de las pasiones de Inés es el café. Si bien siempre le gustó muchísimo esta infusión, en el último tiempo se interesó mucho más en la bebida y comenzó a perfeccionarse para beber y preparar el mejor café.
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Tanto así que el año pasado hizo una colaboración con la firma suiza Nespresso. “En casa tengo muchos utensilios para preparar café, entre ellos la máquina para hacer espuma y el molinillo eléctrico. El café que más me gusta es el ristretto cultivado en la India y también con poleo y menta”, revela y muestra, claro, algunas de las tazas más originales que tiene.
FOTOS: INMA MARISCAL.
PRODUCCIÓN: ASH MATEU.
at Clara Ballester
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