Una de las bebidas perfectas para luchar contra el frio y las bajas temperaturas de esta estación, es el té de cúrcuma con jengibre y limón. Esta infusión está hecha con ingredientes simples y frescos, que permiten calmar el dolor de garganta y además ayuda a estimular el sistema inmunológico.
Para realizarlo es tan simple como hacer un té común, solo que al poner el agua a hervir debemos cortar el jengibre y la cúrcuma en rodajas. Uno de los tips que recomiendan los fanáticos de esta bebida es que la cantidad de cúrcuma debe ser la mitad que la de jengibre. Una vez que hayas hecho esto, debes exprimir el jugo de limón. Se recomienda sumar este ingrediente ya que mejora el sabor del té, y se recomienda agregarlo a la olla junto a una rama de canela.
Para que tu infusión quede deliciosa, lo recomendable es cocinar el té durante cinco minutos a fuego lento y dejar reposar otros cinco minutos más, para luego servirlo.
Si bien no es aconsejable tomar más de una taza por día, esta infusión es recomendable consumirla en ayunas. El té de cúrcuma, jengibre y limón se destaca por sus propiedades adelgazantes (con dieta equilibrada y realizando ejercicio), las cuales son posibles gracias a que favorece la digestión, ayuda a depurar el organismo de toxinas aumentando el número de micciones y es antiinflamatorio.
No obstante, hay que tener en cuenta que no se aconseja consumir esta infusión en los casos de hiperglucemia, cálculos renales, enfermedades renales, embarazo y/o lactancia, y en niños menores de 3 años.
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