En muy poco tiempo, Tefi Russo saltó de las redes a los libros, los programas de cocina y más. Sus recetas, claro, fueron el secreto de su éxito pero siempre con su espíritu de “cocinera caradura”, tal cual ella misma se define.
Repleta de preparaciones cotidianas, su cuenta suele ofrecer también muchas recetas saludables, con preponderancia de verduras, legumbres y hortalizas. Ese es el caso por ejemplo de este tentador risotto de quinoa, cuyo paso a paso incluye muchos tips a tener en cuenta para lograr esa textura y cocción perfecta. Pasen y lean:
Ingredientes
- 1 taza de quínoa blanca
- 1 cebolla
- Aceite de oliva c/n
- 3 tazas de caldo
- 1 remolacha
- ¼ de calabaza o 1 zanahoria grande
- 1 cda de miel
- Aceite, sal y pimienta
- 50 g de semillas de girasol
- Pimentón o curry c/n (opcional)
- 100 g de queso crema
- 50 g de queso parmesano rallado
Preparación
Lavar la quínoa blanca varias veces. Debajo del chorro de agua o sumergiendo en agua y escurriendo. Colar y reservar. Este paso no se lo salteen, que es importante para sacar el gusto amargo.
Picar la cebolla y rehogarla con oliva. Agregar la quínoa y cocinar por un minuto revolviendo y dejando que se empape en el aceite de la cebollita. Agregar una taza y media de caldo y dejar cocinar 10 minutos.
Mientras van a pelar y rallar la remolacha en crudo y agregarla a la cocción. Cocinar alrededor de 20 a 30 minutos más agregando otra taza y media de caldo a medida que lo pida. Vayan probando hasta llegar al punto deseado y durante estos minutos agreguen sal.
En este tiempo van a cortar la calabaza o la zanahoria grande, se los dejo a elección, bien chiquita. Recomiendo en tiritas si eligieron la zanahoria o cubitos en el caso de la calabaza. Mezclar con la miel, un poquito de aceite y pimienta. Llevar a una placa de horno y cocinar hasta dorar a temperatura fuerte. Las zanahorias las pueden ir moviendo para dorar más parejo.
En el caso de la calabaza, déjenlas quietas porque queremos mantener el cubito. Si toqueteamos mucho, se van a desarmar. Retirar, salar y reservar/ Aprovechen el horno para dorar 50 g de semillas de girasol, sin agregarle nada de aceite, pero sí sal y pimienta y si quieren algún condimento tipo pimentón o pizca de curry.
En los últimos minutos de cocción de la quínoa, cuando ya quede poquito caldo, agregan el de queso crema el queso parmesano rallado. Revolver bien y apagar el fuego.
Servir el risotto en un plato hondo y arriba las tiritas de zanahoria o los cubitos de calabaza al medio. Alrededor, terminar con las semillas.
at Redacción Marie Claire
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