Este desayuno no solo es un reflejo de su estética minimalista y natural, sino también de su filosofía de vida de Juliana Awada: priorizar alimentos frescos, de origen local y preparados de forma simple. La elección de ingredientes patagónicos, como la miel y las frutas silvestres, no es casual. Se trata de un homenaje a la riqueza de la región, donde la conexión con la tierra es parte del día a día.
La granola, probablemente casera, muestra un mix de semillas de calabaza, girasol, almendras y avena, tostadas para resaltar su sabor y aportar energía de forma natural. El yogur, sin azúcares añadidos, se convierte en la base ideal para combinar con frutas frescas y un hilo de miel que aporta un dulzor sutil y natural.
Un ritual consciente en medio de la Patagonia
Lejos del ritmo frenético de la ciudad, este tipo de desayunos que elige Juliana Awada reflejan una búsqueda de equilibrio y bienestar. No se trata solo de alimentarse, sino de dedicar un momento del día a conectar con uno mismo, disfrutando de sabores simples y genuinos. En la Patagonia, donde la naturaleza invita a la pausa, este ritual matutino se convierte en un acto de consciencia.
Si estás buscando inspiración para tu desayuno, esta combinación es un buen punto de partida: nutritiva, liviana y fácil de preparar. Solo necesitás ingredientes frescos, una buena taza de café y la intención de disfrutar del momento.
at redacción Marie Claire
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