La Patagonia argentina es el escenario perfecto para disfrutar de una picada que combina sencillez, sofisticación y el encanto de lo natural. En una imagen compartida por Juliana Awada, podemos ver cómo lograr ese equilibrio sin esfuerzo: una tabla minimalista, productos de estación y un entorno que invita a la calma.
Descripción de la Picada: Elegancia Sin Esfuerzo
Sobre una mesa rústica de tronco patagónico, destaca una tabla de madera redonda con una cuidada selección de quesos y frutas frescas de Juliana Awada. La disposición es simple pero armónica:
- Variedad de quesos: Se observan al menos tres tipos —un queso de pasta blanda estilo brie o camembert, un queso semiduro amarillo (posiblemente un gouda o fontina) y un queso azul, que aporta un toque intenso.
- Uvas verdes frescas: Colocadas al centro, no solo aportan color, sino también frescura y un contraste de sabor perfecto con los quesos.
- Hojas verdes: Probablemente hojas de la zona, que enmarcan los productos y suman un toque estético natural.
- Pan y crackers: En una canasta tejida artesanalmente, acompañados de servilletas de lino para un detalle más cuidado.
- Iluminación cálida: Dos faroles con luz tenue crean un ambiente acogedor, ideal para una picada al atardecer.
- Mantas tejidas: Drapeadas en los sillones, agregan textura y un toque de confort para los días frescos del sur.
Cómo Armar Tu Propia Picada Sofisticada (con Estilo Awada)
1. Selección de productos de estación:
El secreto está en elegir ingredientes frescos y de calidad. En primavera-verano, optá por frutas como uvas, peras, higos o duraznos. En otoño-invierno, sumá frutos secos, membrillos o peras asadas.
2. Variedad de quesos:
Incluí diferentes texturas y sabores:
- Queso blando (brie, camembert)
- Queso semiduro (gouda, fontina, pategrás)
- Queso azul (roquefort, gorgonzola)
- Un toque local: algún queso artesanal de cabra o de la región.
3. Panes y acompañamientos:
Sumá panes rústicos, focaccias o crackers integrales. Podés agregar frutos secos, mermeladas caseras o miel para contrastes dulces.
4. Presentación natural:
Usá tablas de madera y canastas artesanales. Decorá con hojas verdes (como hiedra, laurel o eucalipto) y flores silvestres si querés un plus de frescura.
5. Detalles que marcan la diferencia:
La iluminación tenue con velas o faroles, mantas de tejidos naturales y vajilla simple pero elegante hacen que el ambiente acompañe la experiencia gastronómica.
Un Estilo que Invita a Disfrutar
Esta picada, lejos de ser ostentosa, muestra que el lujo está en los detalles simples: productos frescos, un entorno natural y la calidez de compartir. Inspirate en el estilo de Juliana Awada para crear una experiencia sensorial donde cada elemento cuente su propia historia.
¿El toque final? Un buen vino patagónico y una charla que fluya hasta que caiga el sol.
at redacción Marie Claire
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