“En los festivales grandes casi no hay bandas de mujeres, es algo que me sigue asombrando y realmente no entiendo qué pasa”, es una de las frases que más se repite en el documental Una Banda de Chicas. Es imposible no sentir empatía desde que comienza la película, ya que a todas las mujeres alguna vez nos dijeron: “No podés usar o hacer tal cosa porque es de varones”, y eso influye a la hora de explorar nuevos universos. Y también, instrumentos.
La idea de que es mejor que una chica toque el piano en vez la guitarra, el bajo o la batería, todavía pervive. Y la pregunta es: ¿por qué? ¿Será que una mujer con una guitarra demuestra poder y eso solo es permitido para los hombres?
Nadie sabe la respuesta de por qué la mujer no. Pero lo que sí se sabe es que hay muchísimas bandas de mujeres en el underground en Buenos Aires, muchas más de las que el imaginario popular supone.
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En 2010 Marilina Giménez formaba parte de Yilet, un ex trío musical de mujeres, y decidió empezar a filmar sus presentaciones para luego verse y mejorar.
Lo que empezó a registrar, casi sin querer, fueron las enormes dificultades que se le presentaban, los obstáculos para tocar o para conseguir aquello que querían. “Me empecé a preguntar por qué no estábamos en la radio, en la televisión y en los canales de música. Busqué en Youtube y no había registros. Entonces comencé a hacerlo yo. Empecé a grabar a las otras bandas con las que empezamos a tener fechas”, cuenta la diseñadora audiovisual y directora de Una Banda de Chicas.
La cámara de Giménez registró ensayos, bambalinas, recitales y opiniones de grupos y artistas solistas como Kobra Kei, Sasha Sathya, Kumbia Queers e Ibiza Pareo, entre otras.
“Cuando yo contaba que estaba documentando esto, las mismas personas con las que me cruzaba me recomendaban bandas. Algunas ya las había investigado, otras eran nuevas, entonces había algo de mi propia investigación y algo del contacto con les otres, que me iba cruzando en distintos ámbitos. De esa manera lo amplié. No tenía que ver exclusivamente con mis gustos estéticos lo que quise retratar”, explica la directora.
Una Banda de Chicas se estrenó en el Festival de Cine de Mar del Plata en 2018, en 2019 le siguieron festivales en Holanda, Suecia, Alemania, España, Estados Unidos, en Portugal ganó un premio a mejor documental.
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“En el MALBA se proyectó hasta febrero, y en algunas salas del interior del país, como en el Festival Tucumán Cine. En marzo nos íbamos a ir a dos festivales en México, uno en Guadalajara y otro ambulante, que te lleva a un par de pueblitos por allá, y un estreno comercial en Ciudad de México, en la Cineteca, iba a viajar Chocolate Remix a la premiere”, cuenta Giménez.
La idea era que el documental se estrenara también en los cines argentinos, pero debido a la pandemia su estreno fue online: está desde ayer, 9 de julios, en la sección estrenos de Cinear.Play. Su costo es casi simbólico: $30.
“Me cuesta entender que la que dirigió esa película fui yo. Tiene que ver con que fue mucho esfuerzo y de mucha gente para tratar de llegar a la mayor audiencia posible. Su última proyección, que nadie imaginó sería la última, fue en el Centro Cultural Haroldo Conti, luego tocaron las Kumbia Queers. Ese era mi deseo, que se viera la película y luego se presenten alguna de esas bandas”, expresa la directora.
Que no baja los brazos: debido al estreno online, Marilina busca bandas de todo el país que quieran hacer lives durante algunas transmisiones. Se pueden contactar con ella por medio del Instagram oficial de la película.
La creadora también encabeza un interesante proyecto de directoras mujeres llamado “Cartelera Feminista”.
“Es unx colectivx autogestivx, autoconvocadx y abiertx que busca apoyar, promover y difundir el cine de mujeres y disidencias. Si todas nos unimos vamos a tener más visibilidad que si estuviésemos separadas. Rompimos la lógica de que somos competencia. Era necesario analizar todo ese trabajo de cada una, quiénes somos las que empezamos a dirigir, cómo nos animamos, cómo llegamos y qué dificultades tuvimos que atravesar”, describe Giménez.
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