Esta semana, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata abre sus puertas a una película profundamente personal y necesaria: Entre Reinas, dirigida por Male Fainsod (escrita también por ella y Tomás Morelli y producida por Milena Michán). Este documental, que mezcla introspección autobiográfica y análisis social, explora la relación entre los cuerpos, la belleza y las imposiciones culturales que nos atraviesan a todos. A partir de una experiencia familiar, Fainsod reflexiona sobre cómo los concursos de belleza, antes tan celebrados, han perdido validez social, y cómo aún queda un largo camino para repensar nuestra conexión con el cuerpo desde un lugar más genuino y colectivo.
Un tema que nace desde lo personal
Male Fainsod cuenta que la idea del documental surgió en 2019, cuando su hermana Maga, junto con sus compañeras del secundario, decidió boicotear un tradicional concurso de belleza en Catamarca, convirtiendo su protesta en una noticia viral. Ese hecho la llevó a repasar su propia experiencia con las elecciones de reina en su adolescencia, diez años atrás. "Sentí que había algo que contar, algo que revisar. Era un tema que me tocaba más de cerca de lo que pensaba", explica la directora, quien no dudó en compartir su inquietud con la productora Milena y el co-director Tomás para comenzar a investigar.
Descubrimientos en el proceso
Lo más revelador durante la realización de Entre Reinas fue la comprensión de que la incomodidad con el cuerpo no es un tema individual. "Yo siempre pensé que mi incomodidad con mi cuerpo era algo personal, algo que tenía que resolver sola. Pero haciendo esta película descubrí que es un tema social, que nos atraviesa a todos y todas", reflexiona Fainsod. El documental pone en evidencia cómo las presiones estéticas se construyen culturalmente y cómo muchas veces nos aíslan, dejándonos en un lugar de soledad del que es vital salir para encontrar una red de apoyo.
Un mensaje que trasciende generaciones
El documental busca transmitir un mensaje claro: no estamos solos en nuestras inseguridades. "Es importante saber que las presiones respecto a los cuerpos no son problemas individuales, sino sociales y culturales. La tarea de enfrentarlas es colectiva", asegura Fainsod. A través de un enfoque intergeneracional, Entre Reinas teje un diálogo entre mujeres de distintas edades: la abuela, la madre, la hermana y la propia directora comparten sus vivencias y contradicciones en un tono íntimo y reflexivo.
Una transformación personal
Para Fainsod, la experiencia de crear esta película cambió su manera de relacionarse con su cuerpo. "No voy a mentir, para Mar del Plata estoy pensando qué ponerme, preocupada por cómo tengo la panza o el pelo. Pero algo interno se relajó. Ahora puedo conectar con mi cuerpo desde el deseo y el disfrute, no solo desde la exigencia", confiesa. Este viaje introspectivo no solo la ayudó a ella, sino que ofrece al espectador una posibilidad de reconciliación con su propia imagen corporal.
Los concursos de belleza y el futuro de la conversación
Hoy, los concursos de belleza son ampliamente cuestionados, pero Fainsod subraya que las perspectivas varían según el contexto. "No es lo mismo cómo se perciben en la Capital Federal que en otras provincias o pueblos. En muchos lugares, aún representan una forma de validación para las mujeres. Aunque los concursos ya no tienen el prestigio de antes, todavía hay batallas que dar", reflexiona.
Lo más poderoso de Entre Reinas es su capacidad para interpelar. "Todas las personas a las que entrevistamos o que vieron avances de la película se sintieron tocadas. La peli no busca bajar línea, sino empatizar, reflexionar y recordar que no estamos solos ni solas", concluye.
at redacción Marie Claire
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