Vida, la serie que hay que ver en esta cuarentena

La charla, como no podía ser de otra manera, es en spanglish. Y vía teleconferencia, claro, una modalidad que creció como nunca en esta era dominada por el coronavirus y la cuarentena. Mishel está en Los Ángeles, una de las ciudades más afectadas por la pandemia y en virtual parate económico.

En Hollywood no hay set activos ni tampoco eventos ni presentaciones y se pospusieron muchísimos estrenos. No fue el caso de Vida, cuya tercera y última temporada acaba de llegar a la plataforma StarzPlay (disponible en nuestro país solo vía Apple Tv) para recordarnos, en plena pandemia, lo imperdible que es.

Sí, anoten su nombre ya que se trata realmente de una serie única, por sus protagonistas (dos hermanas latinas luchando por sobrevivir en Los Ángeles) y por la variedad de temas y disparadores que ofrece. Comienza con un asunto familiar (la muerte de la madre de ambas) pero enseguida se diversifica con conflictos de todo tipo, de clase, de segregación y también de identidad sexual.

Su creadora es Tanya Saracho (guionista y activista por los derechos de la comunidad LGBT+ que antes trabajó en series como Devious Maids, Looking y la inolvidable Girls) y una de sus dos protagonistas es Mishel, actriz de raíces latinas (su madre es dominicana y su padre portorriqueño) cuya vida dio un vuelco en 2016, cuando la eligieron por casting para integrar el elenco de Fear the Walking Dead: Passage, precuela de la famosa serie de zombies.

Hasta entonces había trabajado en bares, restaurantes y en la recepción del lujoso Hollywood Roosevelt Hotel de Los Ángeles. Con Vida, estrenada en 2018, llegó su gran despegue.

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-En principio Mishel, ¿cuál dirías que es el principal tema en Vida? Sin duda trata sobre varios dilemas y conflictos a la vez…

-Creo que Vida habla con crudeza de la realidad de dos hermanas latinas y de cómo pueden crecer y avanzar a partir de sus diversos problemas. El show aporta visibilidad para la comunidad latina de este país pero no lo hace solo desde sus dramas, sino también desde sus posibilidades, rescatando eso, la gran capacidad de cambio y superación que hay en esta comunidad. La vida de Emma (su personaje) y Lynn (interpretada por Melissa Barrera) es muy dura por momentos pero también divertida, juguetona, conmovedora… De todos esos matices habla Vida.

-¿Con qué palabra definirías esta tercera y última temporada?

-Orgullo. Estamos todas realmente muy orgullosas de ser parte de esto. Para cualquier actriz siempre es buena noticia tener trabajo, pero esta serie demostró ser algo mucho más grande que nosotras. Y eso es realmente un honor. Y una cosa más, si hay algo que me deja la serie es la certeza de que tenemos que aceptarnos con nuestras fallas y miserias. Muchas veces pensamos que si las admitimos, no nos va a querer nadie. Y no es así, esa vulnerabilidad es la que justamente más nos conecta con el otro. Todos somos falibles. Y todos queremos ser amados.

 -En algún punto, resulta algo inimaginable una serie como Vida, liderada por un grupo completo de mujeres e interpretada por actrices latinas y de la comunidad LGBTQ+, hace apenas 5 o 10 años atrás. Los cambios en Hollywood fueron muy vertiginosos en este último tiempo…

-Sí, y ahorita mismo las cosas siguen cambiando bien fuerte. Yo siento que eso es lo más importante de todo, no pensar este Hollywood de mujeres como un momento, sino como un gran movimiento. Las mujeres que vinieron antes que nosotras fueron importantísimas para abrir puertas y espero que nosotras lo sigamos siendo. Este movimiento de mujeres viene desde muy atrás y seguirá hacia delante. Tiene mucho futuro por delante, al menos yo lo siento así.

-¿Cómo estás viviendo estos tiempos de cuarentena en Los Ángeles?

-Así, encerrada… Pero gracias a Dios hoy puedo ayudar a mi mamá, que vive en Miami y puede quedarse en su casa sin tener que salir a trabajar. Hace dos años, no hubiese podido darle esa ayuda. Por otro lado, me traje a mi hermanita menor a vivir conmigo así que estoy contenta de poder estar y aportar con mi familia. Es un sentimiento raro, porque enseguida veo a todas esas personas que tienen que salir a trabajar sí o sí y se me estruja el corazón. Solo me inspiran amor y respeto. Y agradecimiento, claro.

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-Eso toca bien de cerca a la comunidad latina, que suele estar en la primera línea de trabajo en todo lo que respecta a servicios como comida, transporte, limpieza e incluso salud…           

-Así es. Los latinos siempre trabajamos. Es lo que mejor sabemos hacer. Mis padres vinieron a este país a trabajar. Es interesante ver como se mueve hoy el país gracias a ese aporte diario en todas las áreas de servicios… Es algo para ver y remarcar con los ojos bien abiertos.

-¿Cómo seguirá tu vida después de Vida? Siempre contaste que te las pasás escribiendo historias y quizá sea el momento para presentar alguna de ellas…

-Sí, me encantaría. Lo cierto es que me acabo de incorporar a Riverdale, aunque las grabaciones están paradas. Todo Hollywood está completamente parado y nadie sabe cuándo volverá la normalidad.

-¿Qué cosas estás viendo en esta cuarentena?

-Chef Table. Me hice fanática. Primero porque me encanta cocinar y segundo porque siento que me permite viajar por el mundo en medio de este gran encierro… (risas).

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