La dama de blanco: lo nuevo de Givenchy

Recorrieron continentes, países y paisajes de todo tipo hasta que, en Egipto, en su hermoso delta Del Nilo, los perfumistas Anne Flipo, Fanny Bal y Dominique Ropion hallaron una calidad de flor de azahar distintiva para Givenchy. 
Allí, los naranjos se multiplican entre el río y el mar y en los meses de marzo y abril, cuando la eclosión de sus flores y la difusión de su aroma marcan el regreso de la primavera.

Ese, ni más ni menos, es el corazón de L’Interdit, la icónica fragancia de Givenchy que ahora se reinventa con Édition Millésime, una versión procedente de una producción responsable y sustentable, que se enfocó en los preciosos pétalos que aparecen tendidos, como sábanas blancas, bajo los árboles del naranjo.
Recién abiertas, esas flores fueron tratadas para conservar y atesorar intacta toda su riqueza olfativa y convertirse en bouquet hipnótico blanco de L’Interdit Édition Millésime, cuyo estuve también fue rediseñado con el fin de limitar su impacto sobre el medio ambiente.

Viva y solar, la flor de azahar (“la primera flor underground”, como evocan en Givenchy) estalla en la salida, sublimada por la jugosidad de la naranja amarga y el frescor del jengibre. A partir de allí, la fragancia despliega todas sus facetas texturizadas, suavizadas por el nardo adictivo y la delicadeza crujiente del neroli y potenciadas por los almizcles con acentos de leche de almendra, la esencia de vetiver y el corazón de pachulí. “Una nueva promesa olfativa, entre resplandor y misterio”, definen desde la Masion.