Indoor, funcional, running, natación, crossfit, pilates o yoga, mover el cuerpo genera más beneficios de los que podemos imaginar. Además de mejorar la capacidad aeróbica, construir una suerte de barrera protectora ante ciertas enfermedades, fortalecer músculos, sumar flexibilidad y potenciar la salud de los huesos, genera un estado de bienestar que se imprime en el ánimo. Si, aleja la depresión y el estrés. En definitiva, entrenar es puro beneficio y debería convertirse en un estilo de vida. Sin embargo, es bueno consultar con los especialistas para echar luz sobre ciertas afirmaciones que no siempre son ciertas y pueden generar confusión. Desmitificamos -o no-las diez más habituales.
1. La actividad física nos ayuda a perder peso.
Verdadero. El gasto calórico de todo el día es la suma de las calorías que consume el organismo para las funciones fisiológicas, vitales, del organismo y las que se gastan haciendo ejercicio. Con lo cual, cuanto mayor actividad física, más gasto de calorías se produce. “Si se mantiene la ingesta de alimentos al mismo nivel y se aumenta el ejercicio, se genera un balance energético negativo que hace que se pierda peso corporal. Es decir, se gastan más calorías de las que se comen. Lo importante es que no se pierda peso de masa muscular en este proceso”, explica la Dra. Alejandra Hintze, médica deportóloga, Medical Head Coach de adidas Runners.
2. Es conveniente evitar el ejercicio físico por la noche
Falso. Algunas personas prefieren practicar ejercicio por la noche y otras por la mañana, lo importante es entrenar, siempre. Incluso, dicen los que saben, es mejor hacer ejercicio de fuerza por la tarde o la noche. “Se ven mejores resultados a ese horario porque la oxidación de los hidratos de carbono es óptima, se utiliza este nutriente más eficientemente en la segunda mitad del día”, subraya la especialista. En el caso de las personas que sufren insomnio puede ser difícil conciliar el sueño después del entrenamiento nocturno porque quedan con niveles altos de adrenalina y endorfinas circulantes. En este caso es bueno elegir el entrenamiento matutino.
3. Una caminata rápida es suficiente como entrenamiento diario
Falso. Es fundamental asociar ejercicio de fuerza al ejercicio aeróbico. Ninguno reemplaza al otro, sino que son complementarios. “Una caminata rápida es muy beneficiosa en el aspecto cardiovascular y respiratorio pero el ejercicio de fuerza es fundamental para mejorar la calidad de los músculos, huesos y tendones”, sostiene Hintze. Nuevamente, la OMS recomienda realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana. nos maquillamos a diario o solo en ocasiones especiales y, en estos tiempos de pandemia, si usamos el tapabocas durante varias horas seguidas”, recomienda Natalia Achitte, técnica en dermatocosmiatría y capacitadora de Lidherma.
4. Después de los 50 años es mejor elegir una actividad física suave
Falso. La elección de la actividad física óptima dependerá de la capacidad de cada persona, independientemente de la edad cronológica. “Incluso, si es bien tolerada y las articulaciones están en buenas condiciones, la actividad que implique impacto es necesaria para mejorar la densidad de los huesos evitando la osteoporosis”, añade la deportóloga. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar como mínimo: actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos semanales; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. En definitiva, se debería evitar hacer solamente actividad suave si no hay alguna contraindicación médica.
5. Hacer deporte por la mañana, en ayunas, es lo más aconsejable.
Falso. El organismo necesita energía rápida para mantenerse en movimiento y el combustible principal son los hidratos de carbono. La fuente de dicha energía es la comida previa al ejercicio que se va a realizar, por lo que es muy importante darle al cuerpo los nutrientes correctos que va a requerir al momento de entrenar. Según Hintze, “los depósitos de glucosa en el hígado y en el tejido muscular se llama glucógeno. Luego de ocho horas de sueño se consume el 50% de esta reserva hepática, por lo que comenzar el ejercicio sin desayunar va a generar un entrenamiento de menor rendimiento”.
6. Demasiado deporte puede ser contraproducente
Falso. Mucho o poco tiempo haciendo actividad física es muy relativo. La dosificación de las cargas de entrenamiento dependen directamente del estado físico de cada persona y del tipo de deporte. La Dra. Alejandra Hintze explica que, por ejemplo, los deportistas de élite tienen cargas altísimas de entrenamiento pero pueden y necesitan afrontarlo para llegar a ser los mejores. Por supuesto que llegaron ese nivel de entrenamiento después de muchísimos años y una gran preparación física y psicológica. “Por lo cual, nunca es demasiado deporte si se está lo suficientemente entrenado/a. Es fundamental que la progresión del ejercicio sea muy paulatina para darle tiempo a la adaptación del organismo y que se acompañe de una planificación adecuada para cada persona”, concluye.
7. Las aguas funcionales, con vitaminas y minerales, son inevitables para lograr una buena hidratación.
Falso. No es necesaria que sean adicionadas o suplementadas. “Lo esencial es entender que la hidratación, el agua, debe estar presente antes, durante y después de realizar la actividad física”, subraya por su parte el Dr. Jorge Ruiz, médico clínico, especialista en deporte y nutrición de CamDoctor Medifé y MG Recoleta (Medicina del Estilo de Vida).
8. La eficacia de la práctica deportiva se hace efectiva a través del dolor.
Falso. Pensar que si duele está funcionando es una creencia antigua. Si hay una carga excesiva de ejercicio para el nivel de entrenamiento y la práctica deportiva causa dolor significa que se está generando una lesión en las miofibrillas de los músculos sobrecargados, que puede seguir molestando por 24 a 48 horas. “Hay que tener cuidado con este tipo de excesos, porque puede ser peligroso para la salud. Cuando la ruptura de fibras es muy importante se liberan a la sangre compuestos que deben estar dentro de las células, como la enzima CPK y la mioglobina, que pueden afectar la función del riñón”, detalla la Dra. Hintze.Para mejorar es importante salir del área de confort pero de manera progresiva, supervisada y con el suficiente tiempo de recuperación.
9. Los veganos deben moderar la práctica deportiva.
Falso. Cada día son más los atletas de alto rendimiento que optan por este tipo de práctica alimentaria y estilo de vida. Sí, recomienda el Dr. Ruiz, hay que tener en cuenta que, si estas dietas no están supervisadas o suplementadas, pueden ser deficitarias de ciertos nutrientes, como proteínas de alto valor biológico, vitaminas B12 y D, hierro, calcio, zinc u omega 3, entre otras. Por eso, la recomendación es consultar siempre a un especialista.
10. Solo resultan efectivas para el cuerpo las actividades aeróbicas o funcionales.
Falso. La efectividad de la actividad física siempre será mejor si combina diferentes tipos de ejercicios, pero, fundamentalmente, “tiene que ser divertida, adaptable a tu realidad y condiciones/condicionamientos de salud, para que pueda ser sostenible y genere la mayor cantidad de beneficios”, recomienda el deportólogo.En definitiva, no existe una actividad física ideal, sino que hay tantas maneras de ponernos en movimiento como personas, gustos, intereses y posibilidades. Lo que no existen son las excusas para no entrenar.
at Carina Etchegaray
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