El frizz aparece cuando el cabello pierde hidratación y las cutículas capilares se abren, haciendo que el pelo se vuelva rebelde y difícil de manejar. No es un problema exclusivo de un solo tipo de cabello: tanto las melenas finas y lisas como las gruesas y rizadas pueden verse afectadas. Sin embargo, el frizz es más frecuente en cabellos rizados, ya que estos tienden a buscar humedad en el ambiente, aumentando su volumen y descontrol.
Las principales causas del frizz incluyen:
- Falta de hidratación, que hace que el cabello busque humedad en el aire.
- Uso excesivo de herramientas de calor, como planchitas y secadores.
- Productos químicos agresivos, como tinturas o tratamientos con sulfatos y alcohol.
- Factores ambientales, como la humedad o el clima seco.
Además, pequeños errores en la rutina capilar pueden agravar el problema. Secar el pelo sin difusor, tocar demasiado los rizos con las manos o no usar productos adecuados para la hidratación son algunos de los factores que potencian el frizz.
Cómo mejorar el cabello enredado y con frizz: trucos y recomendaciones
Si querés combatir el frizz de manera efectiva, sumá estos hábitos a tu rutina capilar:
1. Hidratar es clave
Un cabello bien hidratado tiene menos frizz. Elegí champús y acondicionadores específicos para el control del encrespamiento y asegurate de enjuagar el pelo con agua fría para sellar las cutículas y aportar más brillo.
2. Menos es más al peinar
Cepillarte demasiado activa la electricidad estática, empeorando el frizz. Lo ideal es peinarte solo una vez al día y usar peines de madera o cepillos con cerdas naturales, que reducen la fricción y protegen el cabello.
3. Cortar las puntas con frecuencia
Las puntas abiertas y secas generan más encrespamiento. Para evitarlo, recortá tu cabello cada dos o tres meses. Si tenés el pelo fino, evitá los productos que den volumen, ya que muchos contienen ingredientes que aumentan el frizz.
4. Usar una funda de almohada de seda
Las fundas de algodón pueden generar fricción durante la noche y aumentar el frizz. En cambio, las fundas de seda o satén ayudan a mantener el cabello suave y sin fricción.
Trucos rápidos para controlar el frizz
Si necesitás una solución instantánea, probá estos tips de estilista:
- Aplicá unas gotas de sérum antifrizz en las puntas para sellar la hidratación.
- Rociá un poco de spray fijador en tu peine antes de pasarlo por el cabello.
- Si tenés frizz después de secarte el pelo, aplicá unas gotas de aceite capilar en las manos y pasalas suavemente sobre la melena para domar los pelitos rebeldes.
El corte de pelo adecuado para combatir el frizz
Si tu cabello tiende a enredarse o encresparse con facilidad, elegir el corte adecuado puede hacer una gran diferencia:
- Cabello liso u ondulado: optá por capas largas o cortes rectos, que ayudan a que el pelo tenga más peso y caiga de manera más natural.
- Cabello rizado: los cortes en capas y con forma redondeada son ideales para definir los rizos y evitar el volumen descontrolado.
El frizz puede aparecer en cualquier tipo de cabello, pero con los productos adecuados, una buena hidratación y algunos trucos de cuidado y peinado, es posible mantenerlo bajo control. La clave está en la constancia y en adoptar hábitos que ayuden a fortalecer y proteger tu melena. Con paciencia y los productos correctos, ¡tu pelo se verá más saludable y manejable que nunca!
at Milagros Cabrera.
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