(Sergio Bianchi)
Foto: Sergio Bianchi
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Escapada a Santiago de Chile: experiencias únicas para descubrir la ciudad como una local
Entre vino, cerámica y sabores con historia, una escapada a la capital chilena revela un ritmo más íntimo, creativo y humano. Experiencias locales que conectan con la cultura, la identidad y las nuevas formas de viajar.
Por fuera del circuito tradicional, Santiago de Chile ofrece un mapa sensible hecho de aromas, texturas, historias compartidas y belleza cotidiana. Arquitectura moderna, cerros que marcan el horizonte, barrios con alma y sabores con raíz construyen una ciudad vibrante, donde lo contemporáneo y lo ancestral dialogan sin estridencias.
Una forma de explorar ese Santiago más íntimo es a través de experiencias de viaje personalizadas y alojamientos con impronta local, como las que ofrece Airbnb. Más allá del alojamiento, se trata de sumergirse en espacios y actividades que acercan al corazón cultural, gastronómico y artesanal de Chile. Desde casas que cuentan historias hasta anfitriones que invitan a compartir tradiciones familiares, el viaje se transforma en una oportunidad de conexión real.
Arquitectura moderna en la Comuna de Las Condes de la ciudad de Santiago de Chile.
Un destino en expansión
Chile se reafirma como uno de los destinos más diversos y vibrantes de América Latina. Aparte de visitar de forma tradicional la cosmopolita capital, la oferta se expande por otra regiones, como la costa y Atacama. En Santiago, además del shopping tan amado por los argentinos, se destacan degustaciones, un tour gourmet y la posibilidad que se le da al viajero de entrar en contacto con la creación de artesanías y la preparación de comidas típicas.
Con más de 130 años de tradición, Viña Undurraga es pionera de la vitivinicultura en Chile.
Brindis cordillerano
Una experiencia imperdible está a tan solo 34 km del centro, en el valle del Maipo, Viña Undurraga invita a recorrer sus más de 130 años de historia. Fundada en 1885, es una de las bodegas pioneras de la vitivinicultura chilena. El parque que la rodea —diseñado por el paisajista francés Henri Dubois— alberga especies traídas de distintas partes del mundo, como cedros del Líbano y arces japoneses. Más allá de las degustaciones y los premios internacionales, el lugar conserva una atmósfera de elegancia natural y tradición viva que enmarca una de las postales más auténticas de la región.
De regreso en Santiago, el contraste entre tradición y modernidad se vuelve palpable. La Comuna de Las Condes muestra un perfil urbano de diseño cuidado y arquitectura contemporánea. A solo minutos, la ciudad cambia de ritmo y color: los mercados locales, los museos abiertos al aire libre, los murales y las expresiones culturales espontáneas cuentan otras versiones de Chile, más cercanas, más actuales.
Paseo artesano
Otra experiencia que es uno de los grandes hallazgos es Pomaire, un pueblo de alfareros ubicado a 50 km de la capital. Con sus talleres a cielo abierto, sus calles de tierra, su aroma a greda húmeda y su hospitalidad sin guion, ofrece una de las experiencias más genuinas para quienes buscan contacto directo con las raíces artesanales del país. Allí, cada pieza modelada a mano es única, como lo es también la experiencia de sentarse a almorzar en La Chingana, un restaurante que mantiene viva la cocina criolla con platos tradicionales como pastel de choclo, costillar con papas cocidas y carnes ahumadas.
Artesanía tradicional en el trabajo con greda.
Oferta gastronómica
Dentro del mismo recorrido se puede visitar el Restaurant La Chingana de Pomaire, un lugar encantador, cuyo ambiente es ideal para disfrutar en familia con aires de música chilena. Ofrece un amplio menú de comida típica chilena en un espacio con ornamentación de campo. Carnes ahumadas, pastel de choclo, costillar asado con papas cocidas y una gran con gran variedad de platos.
Carnes ahumadas, uno de los principales platos de La Chingana.
De vuelta en la ciudad, la experiencia Airbnb cierra en tono alto con una cena en Ambrosia, el restaurante de la chef Carolina Bazán. Ubicado en una casa rodeada de verde, con comedores acogedores y un servicio impecable liderado por la sommelier Rosario Onetto, el lugar es una síntesis perfecta de cocina de autor, elegancia y calidez. El foie gras con puré de champiñones, el ceviche de cítricos o la merluza negra con gazpacho de espárragos son apenas un adelanto de una carta que reinterpreta la cocina chilena con mirada contemporánea.
Santiago se revela así como una ciudad de múltiples capas, que invita a mirar más allá de sus avenidas principales. Desde las tradiciones centenarias del vino hasta la cerámica popular, desde la cocina con identidad hasta las propuestas de diseño urbano, cada rincón suma una experiencia, un relato, una conexión.
Los jardines de Ambrosia, calidez y excelencia gastronómica.
“Airbnb está demostrando cómo la economía digital puede potenciar el turismo en Chile, diversificando la oferta y distribuyendo beneficios más allá de los destinos tradicionales. Estas cifras reflejan que cada viaje genera un efecto multiplicador en el empleo, los ingresos y el dinamismo de las comunidades locales”, comentó Fiamma Zarife, Gerente General de Airbnb en Sudamérica.