Mercurio retrógrado cuándo termina (Nasa)
Mercurio retrógrado: cansada, confundida y agotada, así te podes sentir durante el tránsito
El 11 de agosto finaliza Mercurio retrógrado, pero además de impactar en la comunicación, tiene un alto impacto energético que más de uno está experimentando.
Durante Mercurio retrógrado, un fenómeno astrológico que ocurre varias veces al año, muchas personas experimentan una suerte de desacomodamiento interno que afecta tanto su energía como su claridad mental. En estos períodos, donde el planeta de la comunicación parece moverse en reversa, se reporta una tendencia colectiva hacia el cansancio emocional, el desgano y la dificultad para concentrarse.
DIFICULTAD PARA CONCENTRARSE DURANTE MERCURIO RETRÓGRADO
Lejos de ser simple sugestión, la fase de Mercurio retrógrado suele coincidir con momentos en los que las decisiones se tornan confusas, las palabras se malinterpretan y los proyectos tambalean.
Las jornadas parecen más largas y, paradójicamente, menos productivas. Quienes son sensibles a los movimientos astrológicos suelen relatar que se sienten drenados, como si el cuerpo les pidiera pausa, aunque no haya motivos externos evidentes. Esta fatiga energética puede manifestarse a través de alteraciones en el sueño, desconexión emocional o la clásica sensación de estar "fuera de foco". En contextos de trabajo creativo o altamente comunicativo, el bloqueo mental se vuelve una constante incómoda.
EL CANSANCIO FÍSICO Y MENTAL SE VIVEN
Además del cansancio físico y mental, la confusión toma protagonismo. Las señales contradictorias, los mensajes que no llegan, las reuniones canceladas o los planes que se desarman a último minuto son parte del clima típico de Mercurio retrógrado. Es una invitación tácita a practicar la introspección, revisar los pendientes y, sobre todo, a no precipitarse. La vida cotidiana parece teñirse de una bruma sutil que obliga a desacelerar y repensar cada paso.
Esta etapa puede transformarse en una oportunidad para reconectar con lo esencial. Las rutinas de autocuidado, los rituales de descanso y las pausas conscientes ganan protagonismo. Aromaterapia, journaling, baños de sal y meditaciones guiadas se convierten en aliados para atravesar el tránsito astral con mayor equilibrio de Mercurio retrógrado.