Friday 29 de March de 2024

MODA | 22-05-2022 19:25

Pop americano de impacto: Balenciaga denuncia la globalización en alianza con Adidas

Demna Gvasalia eligió como locación la bolsa de Nueva York para lanzar la colección primavera 2023 de la marca. La meca de la economía como sede del doble discurso.

Vicco García
Vicco García

Editora Ejecutiva del Área de Entretenimiento. Se ha especializado en moda y lifestyle. Ha trabajado en la revista CARAS y actualmente es parte de Marie Claire. Ha sido profesora de Espectáculos en el Máster de periodismo que imparte Editorial Perfil y tiene formación de posgrado en moda y lujo en la Universidad Autònoma de Barcelona. Mail: [email protected]

¿Quedan dudas de que Balenciaga es sinónimo de provocación? Demna Gvasalia vuelve a ponerse al límite al criticar fuertemente la globalización y las formas de vivir actuales en el lanzamiento de su colección primavera verano 2023. 

Lo hizo en la bolsa de Nueva York, locación para nada casual teniendo en cuenta que es uno de los puntos que manejan la economía mundial. (Y también meca pop americana) Para satirizar más su mensaje, la firma ha optado por fusionarse con Adidas. 

Esta vez el mensaje fue por más claro: Balenciaga se proclamó en contra de las conductas humanas que nos llevan a perder la identidad, a causa, claro, de un mundo que hoy ya se encuentra totalmente globalizado y que parece haber perdido el rumbo. 



En el universo futurista de Balenciaga, parecería ser que "ser único" ya no es algo posible. Los modelos llevaron máscaras de látex que dejaban al descubierto sólo su mirada. Como ánimas sin vida, emergieron por la pasarela una especie de personajes estandarizados de fábrica. Sin mueca, sin rasgos, pero con una premisa clara: la denuncia al capitalismo que reduce las vidas al simple hecho de trabajar, trabajar y trabajar. ¿A quién importa quién viste qué, si al final todos parecemos iguales?

Hasta acá, bien. Conceptualmente, cierra. Sin embargo, en el discurso de Balenciaga vuelve a fomentarse la paradoja. Adidas es una de las principales firmas que contribuye a democratizar la moda con la venta masiva de tendencias temporada tras temporada. ¿Hasta qué punto uno puede ser auténtico vistiendo una prenda que llevan millones de personas alrededor del mundo?

Balenciaga se da el lujo de cuestionarlo, tomarlo, reformularlo y volver a barajar la idea. También de ser parte de la misma rueda a la que critica en una primera instancia. Y reírse en el proceso, claro. Mientras tanto la industria aplaude sus modismos, sus formas, sus "bajadas de línea". Ese doble discurso cool que la firma española ya está acostumbrada a dar y que parece ser un sello propio. Y puro marketing, por supuesto.

En cuanto a la colección en sí, se pudieron ver diseños pertenecientes al mundo ejecutivo; al código sastrero pero que Balenciaga sabe hacer propios al convertirlos en piezas con volúmenes oversize. De carácter minimalista, de líneas limpias y geometría asimétrica. Impecablemente auténtico.

La marca perteneciente al Grupo Kering en su fusión con Adidas le dio vida a un combo street wear más que llamativo: conjuntos deportivos, bolsos, camisetas y zapatillas fueron parte de la propuesta.

Y si de guiños distintivos hablamos, es a destacar que fueron un verdadero acierto los chándals originals de la firma deportiva con las tres bandas blancas laterales. El logo característico fue acompañado con el nombre "Balenciaga". 

Demna Gvasalia tiene en claro que quienes manejan el mundo ya no son los "hombres de traje gris", sino las nuevas generaciones no tan rígidas. De estilo cómodo, llamativo y por supuesto "urbano pop".

Ese pop que critica en primera instancia pero que a la vez retoma para hacer lo propio con su negocio. Después de todo, la industria no deja de ser eso, un negocio en el que la contradicción está a la orden del día y al alcance de quien la quiera consumir. O por lo menos eso deja entrever la lógica en la que se mueve el universo de Gvasalia, que reniega de lo que critica pero termina siendo parte del mismo engranaje, un agente altamente participante.

 En definitiva, la meca de la economía como sede del doble discurso, una vez más.

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Vicco García
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Editora Ejecutiva del Área de Entretenimiento. Se ha especializado en moda y lifestyle. Ha trabajado en la revista CARAS y actualmente es parte de Marie Claire. Ha sido profesora de Espectáculos en el Máster de periodismo que imparte Editorial Perfil y tiene formación de posgrado en moda y lujo en la Universidad Autònoma de Barcelona. Mail: [email protected]

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