Jessica Alba en exclusiva: su regreso y sus roles de actriz, madre y empresaria

Le gusta mechar palabras en español, lo hará durante la charla con nosotros y lo hace con total naturalidad en su diversas apariciones públicas (incluso en su bio de Instagram incluyó La palabra “chingona”). Es risueña y sobre todo muy segura de sí misma. No duda en repreguntar si algo no le queda claro y busca además que sus palabras sean comprendidas de manera cabal. 

Así es Jessica, de 39 años de edad, actual protagonista de LA Finest (todos los miércoles a las 23.55 por AXN) y dueña de una singular carrera en la meca del espectáculo. Criada en un entorno híper religioso, ella misma confesó lo difícil que le resultó combinar sus preceptos de infancia con el mundo de Hollywood.

Su primer gran papel llegó en el año 2000, cuando apenas tenía 18 años y el poderoso James Cameron la eligió entre miles de aspirantes para su primer serie televisiva (muchísimo antes del boom del streaming). El programa se llamó Dark Angel y aquel personaje protagónico, Max Guevara, marcó un antes y un después en su vida.

Allí se enamoró además de su partneaire, el actor Michael Weatherly, con quien casi termina en el altar. Sin embargo, poco antes de la boda, ella decidió cancelar todo y romper la relación.

“Era muy chica y virgen y en esa época estaba convencida de que debía casarme con el primer hombre con el que tuviese intimidad. Encima, los dos trabajábamos en la misma serie, frecuentábamos el mismo mundo… Era muy difícil. A partir de esa experiencia, decidí que nunca más saldría con un actor”, confesó.

Y lo cierto es que cumplió su palabra, ya que su actual marido, Cash Warren, es productor y empresario.

Se conocieron en el set de Los cuatro fantásticos, allá por 2005, y juntos tuvieron dos hijas, Honor y Haven, y al pequeño Hayes (de un año y medio). Cuando nació la primera, Jessica tuvo una suerte de epifanía y decidió fundar una compañía de cosmética y productos de cuidado para bebés que sea lo más natural posible.

La bautizó The Honest Company y hoy esa firma está dentro del llamado grupo de los Unicornios, con una valuación superior a los mil millones de dólares. Y en el medio, claro, sigue actuando. Quizá de manera más espaciada pero con, afirma, la misma pasión de siempre.

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-Hace tiempo que no te veíamos en un proyecto televisivo. ¿Qué te impulsó a volver?

-Lo que más me movilizó fue la posibilidad de hacer algo con Gabrielle Union (su coprotagonista y también productora ejecutiva como ella del show).

Gab es realmente un faro en esta industria, siempre la respeté y admiré mucho así que apenas me enteré de que se hacía cargo de esta franquicia (N de la R: la serie es un spin-off femenino de la película Dos policías rebeldes, protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence) supe que la historia tomaría sin duda un nuevo impulso y valor.

-¿Creés que de alguna manera la historia es un reflejo de estos nuevos tiempos feministas?

-Sí, creo que el movimiento Time’s Up hizo muchísimo para poner en foco temas como la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Que no solo involucra a nuestra industria sino a todas… es cierto, no es tan común ver a dos mujeres complejas y reales en el centro de la acción por lo que espero que el show también sirva para eso, para seguir abriendo puertas…

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-¿Se volvieron más presentes en tu vida estos temas luego de ser madre?

-(Piensa) creo que a lo largo de mi carrera siempre me interesaron los personajes fuertes, con personalidad y carácter. También interpreté algunas mujeres más pasivas pero siendo honesta, creo que no me salieron muy bien… (ríe)

Tengo una inclinación natural a ese tipo de energía y vibra. cuando empecé con la actuación recuerdo que me preguntaba: ¿por qué no puedo ser inteligente y autosuficiente?, ¿por qué no deja de vueltas el paradigma de la mujer débil qué necesita ser salvada?

Cuando fui madre de mi primera hija (Honor Warren, hoy de 11 años) empecé a notar la importancia de la cultura pop en los niños, de cómo podía ayudar a difundir o a discutir cierto mensajes y estereotipos.

-¿Pensás más en términos de “legado” a la hora de evaluar trabajos?

-No sé si tanto. Para serte sincera debo decir que lo que más evalúo hoy a la hora de decidir un rol es el tiempo que me va a llevar hacerlo. me gusta dedicarle muchas horas al día a mis hijos y en paralelo además tengo mi propia empresa por lo que el tiempo es un bien muy preciado para mí.

Ser productora ejecutiva de este show me ayuda un poco en eso, en cómo repartir mejor las horas, pero a su vez me involucra en más temas. es un equilibro delicado.

-¿Qué me podés decir del vestuario de Nancy, tu personaje, ¿la sentís cercana a vos en ese sentido?

-Me resulta difícil sentirla cercana a Nancy en casi cualquier sentido, sobre todo porque ella es una mujer mucho más intrépida que yo, al menos no teme meterse en situaciones que yo jamás podría.

Con respecto a su ropa, creo que ahí no nos diferenciamos tanto. Los jeans de Levi’s y los borcegos tipo Dr. Martens son sus favoritos por lejos y si bien no es algo que yo use todos los días, sí tengo algunas de esas prendas en mi guardarropa.

-¿Cómo fue la preparación física para tu personaje?

-No fue sencilla. Cuando grabamos el piloto yo estaba recién parida de mi tercer hijo, tenía otro peso y además estaba en medio de la lactancia por lo que tuve que entrenar bastante pero a su vez no podía encarar rutinas que sean muy intensas.

Luego, cuando se confirmó la temporada entera, tuve que ponerme más en forma y ahí creo que ayudó todo el ejercicio que hice a lo largo de mi carrera, sobre todo desde que trabajé en Dark Angel.

Es como que mi cuerpo ya estaba habituado a eso, lo mismo que a ciertos movimientos y trucos. Sí hicimos un entrenamiento especial junto a la policía de los Ángeles sobre cierto uso de armas y tácticas de combate. Gab (Gabrielle Union) está muy en forma y en algún punto la envidio bastante por eso…

Prometo ponerme más estricta con mi entrenamiento para la segunda temporada, ya se lo dije a ella y lo reitero acá para que quede bien registrado… (risas).