¿Te cuesta tomar agua? 8 alternativas para mantener la hidratación

Nuestro cuerpo está compuesto por más de un 70% de agua, un líquido necesario para la vida que regula la temperatura corporal, lubrica las articulaciones, elimina toxinas, alimenta las células y facilita, entre otros muchos procesos, una buena digestión.

Cuando no ingerimos la cantidad adecuada de agua se provocan pequeñas alteraciones en el equilibrio de los minerales de nuestro organismo y pueden aparecer los primeros síntomas de deshidratación como la sed, el mareo, el cansancio y la fatiga, el dolor de cabeza, la tirantez en la piel o la sequedad de la boca y los labios. Es más que probable que hayas experimentado alguno de ellos alguna vez por este motivo, sin que lo hayas asociado a una falta de hidratación.
Por lo general, no se beben los dos litros de agua recomendados al día, ya sea por olvido, por falta de tiempo o ganas o por el aburrimiento que produce beber siempre un líquido insípido. Evidentemente el agua no tiene sustitutos, pero eso no significa que no podamos hidratarnos de otras formas más originales que bebiendo un simple vaso de agua.

Si te cuesta beber agua, te alegrará saber que hay numerosas alternativas, para hidratarse sin esfuerzos: helados, batidos, jugos de frutas, ensaladas… incluso algunas semillas son fuente de hidratación.
Un buen nivel de hidratación logrará que tu piel tenga mejor aspecto, te proporcionará más energía y hará que tu estado general de salud y tu ánimo mejoren.

¡Tomá nota de estas alternativas para estar hidratado!

Helados

Los helados suponen una buena alternativa para mantenerse hidratado. Además, favorecen la digestión, combaten la sequedad de las vías respiratorias y reducen el estrés.

El café con hielo

Uno de los grandes mitos en torno al café es que éste deshidrata. Lo cierto es que la cafeína es un diurético débil, por eso podés tomar tanto café como quieras sin pensar que acabará con las reservas de agua de tu cuerpo. Eso sí, si le agregas leche o hielo, mucho mejor.

Tés e infusiones

Puede que las infusiones sean la mejor opción para aquellos que buscan mantenerse hidratados y sanos al mismo tiempo. Hay una gran variedad de tés – verde-rojo, negro- y de infusiones –manzanilla, menta…- que además de aportar agua al organismo, poseen propiedades antioxidantes, relajantes, adelgazantes.

Smoothies

Si buscas beber algo que tenga textura podés preparar smoothies de frutas. De mandarinas, naranjas… y en general cualquier alimento de este tipo contiene grandes cantidades de agua, convirtiendo a los batidos y jugos de frutas en una excelente opción para mantenerse hidratado y saciado. Eso sí, recuerda que la fruta siempre es mejor comerla entera, ya que contiene más fibra.

Ensaladas

Verduras como la lechuga, el coliflor, la calabaza, el apio, las espinacas o el pepino contienen hasta un 95% de agua. Preparar ensaladas frescas o incluir alguno de estos alimentos en tus menús diarios es una forma muy fácil de mantenerse hidratado sin esfuerzos.

Limonada

La limonada es agua con ingredientes que potencian la hidratación. No sólo puede prepararse con limón, también puede elaborase con pepinos, naranjas, vainilla, romero… Es una bebida muy refrescante y sabrosa frente a la insípida agua. Eso sí, cuidado con el azúcar al prepararla…

Semillas

¿Sabías que algunas semillas absorben hasta 10 veces su peso en agua? Es el caso, por ejemplo, de las semillas de chía. Antes de consumirlas, pone las semillas en remojo durante unas 6 a 10 horas. Una vez pasado ese tiempo –verás cómo aumentan en grosor- escurrilas y agregalas a tus platos y batidos para un extra de hidratación. Además, al hidratar las semillas se facilita que el organismo absorba mejor todos sus minerales.

Tomates

El tomate tiene un 93% de agua y es rico en licopenos, una sustancia con capacidades antioxidantes. Podés consumirlo de muchas maneras pero lo mejor es comerlo crudo.