El efecto 'make up no make-up' se ha convertido en una tendencia indiscutible en el ámbito beauty esta temporada y ¡no nos extraña! Bajo su aparente simplicidad, este maquillaje requiere trabajar exhaustivamente la piel, que luzca hidratada y con un tono uniforme, para conseguir ese efecto tan deseado.
Con esta técnica se busca potenciar la propia belleza natural del rostro recalcando, de manera sutil, nuestros mejores rasgos y, por qué no, conseguir eliminar las pequeñas, molestas y puntuales imperfecciones que pueden aparecer en la cara.
Base, rubor, correctores... son los elementos que vamos a necesitar para realizar este perfecto maquillaje. Como Sheila Malo, experta de cejas de Benefit, nos confirma: "el efecto make up no make up consiste en una piel perfecta pero muy trabajada".
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Si trabajamos correctamente la piel, conociendo previamente su textura y el tipo, conseguiremos que la piel luzca jugosa y con un pequeño toque de luminosidad que le aportará naturalidad y vitalidad. Este efecto cara lavada, lo podemos conseguir en apenas siete pasos. ¿Preparadas?
Pasos a seguir:
1- Preparamos la piel: Con toques suaves. "Con la ayuda de nuestras yemas de los dedos para conseguir una impresión más natural y repartir bien el producto" aplicamos una base acorde a nuestro tono de piel, muy poca cantidad. Con ello logramos un maquillaje natural, sin un efecto apelmazado.
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2- Corregimos las imperfecciones: Todos los rostros las tienen en menor o mayor medida. "Con la ayuda de un corrector y con pequeños 'toquecitos' de producto en las ojeras (y en algún granito puntual), repartimos bien el producto con la ayuda de una pequeña brocha".
3- Unificamos la tez con el fondo de maquillaje: Tras disimular las ojeras e imperfecciones es vital conseguir el mismo tono de la tez. Sheila Malo lo consigue con la ayuda de una brocha. Recordad que "es importante distribuir bien el producto de maquillaje para conseguir este efecto"
4- Aplicamos un toque de color a mejillas y labios: "Con la ayuda del colorete y el bronceador recalcamos el contorno del rostro". Con este paso, se consigue definir la forma natural del rostro, potenciando algunos rasgos. En los labios, aplicamos un color natural o gloss.
5- Iluminamos el pómulo: Con pequeñas pinceladas enmarcamos el pómulo, dandole un toque jugoso y natural. Sin excesos.
6- Matificamos: "Con una base en polvo fijamos el maquillaje y evitamos brillos"
7- Definimos las cejas: Con la ayuda de un fijador con color "peinamos y damos un toque de color a la ceja para resaltarlas", con este paso enmarcamos la mirada.
Como pudiste ver con estos pequeños y eficaces pasos que nos dio Sheila Malo, podemos lograr recrear este sencillo maquillaje que aporta una perfecta luminosidad y que, además, oculta las posibles imperfecciones y embellece el rostro de manera magnifique.
at Marina Vázquez
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