Desde su creación en 2012, la fragancia más conocida de Lancôme compone la partitura olfativa para la felicidad. “La Vie Est Belle” es una expresión francesa que significa “la vida es bella”, y consiste en elegir el propio camino de cada uno hacia la felicidad e inspirar a los demás. Este fue el gran concepto detrás de la fragancia estrella de la marca de cosméticos de lujo francesa.
La Vie Est Belle se sigue convirtiendo en un ícono reinventado, con menos vidrio y un envase recargable, siendo el producto icónico de Lancôme, que sigue logrando contagiar sonrisas y felicidad a las mujeres que la utilizan año tras año.
Para crear esta fragancia, se necesitaron más de 5500 ensayos y casi 3 años de investigación para inventar la combinación de sus notas, dentro de los cuales se encuentra el IRIS, el ingrediente más preciado y caro en la perfumería.
Inspirado en el diseño de “La sonrisa de cristal”, su aroma dulce es una creación del perfumista inspirado en el algodón de azúcar, creando el equilibrio perfecto entre la nobleza del lirio, la profundidad del pachuli y el retorno de un gourmet accord, resultando en una fragancia oriental cálida y especiada con un toque floral y dulce gourmand.
at. Redacción Marie Claire
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