Foxy Eyes: este es el tratamiento para levantar la mirada que eligen las celebrities

Desde las supermodelos Bella Hadid y Kendall Jenner hasta la actriz española Ester Expósito, cada vez son más las celebrities que se suman a la tendencia beauty conocida como Foxy Eyes donde el objetivo es obtener una mirada rasgada similar a la de un zorro. 

Y si bien en plataformas como Instagram abundan tutoriales de make up para recrear este efecto, hoy en día existen tratamientos estéticos que cambian sutilmente la forma del ojo. Entre las inquietudes más comunes se encuentran la falta de elasticidad en los párpados, las cejas sin arco o con la cola caída. Sin embargo, en todos los casos la demanda es la misma: resaltar la mirada y ocultar cualquier signo de cansancio en la zona de los ojos. 

“Es muy importante la consulta y el diagnóstico para ver cuáles son las expectativas del paciente y si lo que quiere es posible de lograr. Por ejemplo, no se recomienda estos procedimientos a aquellos que posean flacidez en la piel del párpado”, advierte la cirujana Fabiana Zelaya, directora médica de Zelaya Beauty.

Bajo esta premisa, reconocidos centros de medicina estética trabajan a diario para ofrecer técnicas no invasivas que den como resultado un efecto notable pero al mismo tiempo natural. A continuación, a través del testimonio de especialistas médicos, te contamos cuáles son los tratamientos más buscados para obtener ojos felinos.

 

 

Hilos tensores

“Esta técnica consiste en elevar la cola de la ceja mediante la aplicación de hilos de polidioxanona (PDO) que además de lograr un efecto lifting inmediato es un potente regenerador de colágeno endógeno. Además, el material de los hilos, al ser reabsorbible y biocompatible, no genera alergia ni otros inconvenientes”, explica la doctora Natalia Andrés de Milenials Medical Center, ubicado en Palermo.

Asimismo, la Dra. Fabiana Zelaya asegura que “es un procedimiento indoloro y ambulatorio. En una sola sesión, previa aplicación de anestesia local, se procede a colocar los hilos de PDO para rasgar la mirada o levantar la cola de la ceja”.

No obstante, según las doctoras Ana Bogado y Lorena Stubrin, directoras médicas de Fimedical, “es indispensable la evaluación previa ya que no todos los pacientes son candidatos a realizar este tipo de técnica”. Por ejemplo, una de las contraindicaciones más frecuentes es tener exceso de piel en el párpado superior.

 

 

Toxina Botulínica

Para lograr un mejor resultado, lo ideal es combinar el tratamiento anterior con la toxina botulínica para asegurar una mayor durabilidad.  Esta debe ser aplicada 15 días previos a la colocación de los hilos tensores. “La función es relajar los músculos para intentar que estos hagan la fuerza hacia arriba y evitar que tiren la ceja hacia abajo”, explica la doctora Marilin Rolandi Ortiz, directora médica de Ro Medical Art. 

Cabe destacar que este procedimiento mantiene los resultados visibles de 3 a 6 meses y pasado este tiempo, necesita una nueva aplicación. “De todos modos, debemos comprender que este tipo de tratamiento viene acompañado de un efecto residual donde la ceja cada vez se encontrará mejor posicionada y los retoques necesarios serán mínimos”, sostiene.

En algunos casos, en la misma sesión se coloca también relleno de ácido hialurónico debajo del tercio externo de la ceja para aportar hidratación y brindar al ojo una silueta almendrada. 

 

Otros tratamientos

Para aquellas que sean fanáticas del Foxy Eyes, otra alternativa es potenciar el tratamiento con Ultherapy, una tecnología conocida como “Lifting sin cirugía”. Elegida por famosos como Jennifer Aniston, este procedimiento no invasivo, utiliza la energía del ultrasonido focalizado para estimular la producción de colágeno y tensar la piel combatiendo la flacidez en una sola sesión anual. “La clave de esta tecnología es que permite hacer una ecografía del rostro para detectar sobre qué zonas dirigir la energía del ultrasonido. Así se potenciará el efecto tensor y a su vez, mejorará la calidad de la piel notablemente”, detalla Rolandi Ortiz.

at Redacción Marie Claire