Descubrí qué es la belleza seasonless y cuáles son los productos que te acompañan todo el año

Mitos hay de sobra: “Ni se te ocurra exfoliar en verano”, “No hace falta un protector con FPS 50 si no hay sol”, “El lipstick rojo es sólo para el invierno” o la vieja leyenda que asegura que los perfumes duran menos con el frío, por lo que es mejor impregnarse con aromas bizantinos cuando sólo queremos una colonia suave.

Es decir, los mantras de la cosmética engloban un universo que tiene que ver no sólo con el cuidado de la piel, sino con postulados obsoletos y decenas de micro tendencias oriundas de TikTok. En lo que se refiere al universo dermatológico, muchas son las marcas que tomaron nota y comenzaron a desarrollar productos que califican en la categoría “temporada alta” de enero a diciembre sin intervalos.

Por supuesto no aplica el mismo criterio cuando hablamos de moda en maquillaje o perfumes, que cuando nos referimos a los ingredientes para abordar las distintas necesidades cutáneas. La ley primera es tener en cuenta que la mejor belleza es sana e inteligente, abarca todos los aspectos y elementos que la componen; y la piel siempre debe ser una prioridad.

Las nuevas tecnologías no sólo se adaptan a nuestras necesidades, nos resguardan de los agentes externos como el clima, la luz azul y la contaminación ambiental sin importar el mes que marque el calendario.

Clásicos duraderos

Una de las sentencias inapelables es el uso de la vitamina C. Si ya surgen dudas con respecto a si se debe usar por la mañana o por la noche, la preocupación por descifrar si se encuentra presente -o no- en un producto de tratamiento, resulta una cuestión de estado. La pregunta del millón es: ¿en qué época del año podemos incluirla en nuestra rutina?
Resulta que se trata de uno de los antioxidantes más efectivos y necesarios para luchar contra los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. 

Tiene efecto antioxidante, despigmentante y es cofactor para la síntesis de colágeno. Ese poder se debe a que es capaz de regenerar la vitamina E, que previene el deterioro cutáneo.
Lo mejor es utilizarla por las mañanas en forma de suero, antes de la hidratante y del protector solar. Porque, aunque existen cremas de día que la contienen, no hay nada como aplicarla en forma más concentrada.

La controversia sobre su supuesta incompatibilidad con el sol es tan solo una leyenda. El hecho de que se hable de ella como un activo fotosensible radica en que en su formulación, a veces, se usan pH ácidos para poder estabilizarla. Esto significa que no hace falta suspender su uso en verano, siempre y cuando no vayamos a exponernos al sol de forma directa. Aun así, su pole position en la rutina diaria es sobre la piel limpia y bajo el filtro que usamos regularmente.
En casos de sensibilidad, la clave está en ver con qué otros activos están formulados para evitar irritaciones. Y la mejor indicación es la que nos puede dar el especialista.

Otro de los ingredientes en la mira es el retinol. ¿Sabías que puede usarse todo el año? Simple, si sigue conquistando el mundo es porque, contrariamente a lo que se cree, con su acción equilibrante también es necesario en los meses más cálidos.
Para aprovechar de sus virtudes sin desconfianza alguna la última palabra la tiene siempre la dermatología, que aconseja optar por texturas más ligeras y usar protector solar.

Aunque el sérum es una alternativa más ligera en comparación con la potente formulación habitual eficaz contra el acné, las manchas y las líneas de expresión, no todos los productos están exentos de causar enrojecimiento cuando llega el calor. 
Hay que elegir aquellas marcas que cuentan con la tecnología indicada. 

La cosmética de avanzada desarrolló compuestos que, además de liberar una dosis concentrada de retinol, en simultáneo aportan sustancias que sortean la inflamación. Las mejores son las de origen botánico como la avena coloidal y las algas rojas, que contrarrestan los daños de maneral poderosa y natural.
Si no dejás de escuchar que el retinol hay que colocarlo por la noche, es porque se trata del momento en el que la piel trabaja. Así es como la vitamina A estimula la regeneración celular proporcionándonos una especie de mini peeling químico y con ello, un aumento del colágeno.

Sin excusas

Empiezan a acortarse las horas de sol, se acerca el otoño y los rayos no “pegan” tanto, está nublado o llueve: hoy ya se puede decir que son sólo pretextos para descartar el fotoprotector. Pero resulta que aun cuando hay niebla, la potencia de los ultravioletas incide en la piel. Cuando esto ocurre, se puede desequilibrar el sistema celular, provocando la aparición de los temidos radicales libres. Estas moléculas reactivas que se acumulan en las células con la vil intención de aniquilar a las otras, se desencadenan porque los rayos provocan cambios energéticos en el organismo. Cuando llegamos a este nivel “alerta roja”, quiere decir que ciertos compuestos se ven desestabilizados, dando lugar a reacciones en cadena bastante alarmantes.

¿Las consecuencias? Una disminución importante de la actividad celular, la disminución en los niveles de las fibras de sostén, riesgo de hiperpigmentación y una alteración irreversible en el ADN. Conclusión: el frío invernal no es excusa para dejar de resguardarse del sol; ni siquiera disminuir el FPS que nos recomendó el especialista, a no ser que él mismo lo indique. La disminución de la temperatura no implica una menor incidencia de los rayos sobre la piel. De hecho, es al revés: puede incrementarse hasta en un 40% en la nieve, por ejemplo.

La exfoliación es otra fuente creadora de mitos. Están las voces que recomiendan este tratamiento para mantener por más tiempo el bronceado y las que prefieren evitar su uso en verano. La realidad es que conviene exfoliar cada dos o tres días, sea el mes que sea. Si bien nada tiene que ver con el tiempo que nos dura ese dorado saludable que tanto costó conseguir, no está para nada de más remover las células muertas alojadas en las capas superiores de la piel para lucir un tono más luminoso. La exfoliación favorece la renovación celular, también ayudar a oxigenar la epidermis, eliminar impurezas y colaborar así con una mayor absorción de otros tratamientos, como los que mejoran la celulitis.

La verdadera belleza es la que se aleja de una moda basada en las diferencias y se convierte así en una propuesta auténtica basada en la individualidad. 

De acuerdo a lo que indique el profesional que más conoce nuestra piel, si se decide usarlo sin interrupciones, lo importante es tener en cuenta estas máximas más allá del calendario. Para empezar, es fundamental elegir productos que no sean abrasivos, aplicar en forma y cantidad indicadas, jamás utilizarlos sobre quemaduras o epidermis irritada y aplicar siempre protección solar.
El concepto de seasonless llegó para recordarnos que la verdadera belleza es la que se aleja de una moda basada en las diferencias y se convierte así en una propuesta auténtica basada en la individualidad. Se trata de barreras que están desapareciendo, afortunadamente.

La elección de los cosméticos -sobre todo del makeup y los perfumes- la forma en la que llevamos las cejas o el pelo ya no está restringida a esos estigmas, sino a nuestros propios gustos y deseos.
De que las formulaciones se ajusten al clima, se ocupan las casas de cosmética. Las nuevas tecnologías no sólo se adaptan a nuestras necesidades, nos resguardan de los agentes externos como el clima, la luz azul y la contaminación ambiental sin importar el mes que marque el calendario.

PH: Lily Merriman

 

at María Molina